Empieza a terminar.

Charlie Gilkey. (PARTE 1)

¿Eres de las personas que no termina lo que empieza o que ni siquiera empieza eso que quiere hacer?…

Muchas veces nuestro problema es que tenemos tantas actividades que nos llevan mucho tiempo, energía y atención y que no las consideramos tan importantes para programarlas, que luego nos dejan vacíos para cuando queremos realizar las actividades que realmente nos hacen sentir bien. Entonces tenemos que saber que todo lo que requiera tiempo y atención es un proyecto.

Pero hay algunas acciones o actividades que nos nutren o “nos hacen florecer” y a esto le llamaremos «nuestro mejor trabajo». Nuestro mejor trabajo, son aquellos proyectos que realmente nos gustan y nos importan y que nos hacen crecer; pueden ser proyectos laborales, de estilo de vida, como persona en una relación, etc. Pero muchas veces hay cosas que nos impiden hacer ese mejor trabajo, en nuestra vida, y el autor lo llama «el emparedado de aire»…

En el emparedado de aire, la tapa de arriba equivale a tus metas, objetivos, visión y misión… Mientras que la tapa inferior equivale tu realidad cotidiana, y entre ellas existe el aire, que equivale a… Basura mental, no tener un plan realista, pocos recursos, prioridades contrarias, y mal armonía en el equipo.

El objetivo: LOGRAR QUE AMBAS APARTES SE UNAN.

(La basura mental la podemos interpretar como todas las creencias y pensamientos que no nos ayudan a crecer. Las prioridades contrarias son acciones que se contradicen, como querer bajar de peso, pero querer también ahorrar tiempo con comida rápida)

Normalmente, todos tenemos que trabajar estos puntos, cada cual tendrá que trabajar uno más que otro, pero la solución a estos problemas son:

  1. La intención.
  2. La conciencia.
  3. Límites.
  4. Valentía.
  5. Disciplina.

LA INTENCIÓN: El porqué, la finalidad y el resultado.

LA CONCIENCIA: «Deberíamos basar nuestros planes en que tipo de energía y cuanto tiempo tenemos a nuestra disposición.»

LÍMITES: Límites a todo aquello que no te permite realizar tu mejor trabajo.

VALENTÍA: La capacidad de actuar, a pesar de todas las situaciones presentes.

DISCIPLINA: La disciplina es un canalizador de energía que da enfoque y avance y lo malo es que la vinculamos con el sufrir, pero es lo que realmente le da avance, autocontrol y éxito a nuestra vida.

Después de esto podemos ver que las soluciones para que nuestra vida cotidiana y nuestros objetivos y metas se unan son muy muy simples, pero algo complejas de realmente llevarlas a cabo…

¿Cómo quito el «aire» de la ecuación entonces?

  1. Alinea las prioridades que se contradicen.

Para ello primero tienes que ser conscientes de las metas o prioridades que se contradicen. No puedo decir que quiero ahorrar para un carro mientras que me la paso priorizando el tiempo y gastando el dinero en ubers. Entonces… con base en tus objetivos y a tus metas, decide cuál tendrá el mayor peso y sobre cuál basarás tus decisiones considerando el efecto que tendrán en tu vida.

Para esto utiliza la conciencia, la disciplina y los límites.

2. Saca tu basura mental.

Quita cualquier cosa que te haga pensar que no puedes, elimina tus pensamientos limitantes, quita las creencias de la sociedad e ignora la presión social..limpia tu entorno.

Y para esto utiliza la conciencia, la valentía y la disciplina.

3. Haz un plan realista.

Con ese plan intenta crear claridad sobre tus acciones, no certeza sobre los resultados, pues lo único que logramos es desanimarnos cuando vemos que no fue el resultado exacto de lo que planeamos.

Utiliza la intención, la conciencia y la disciplina.

4. Utiliza los recursos que tengas.

Haz lo que puedas con lo que tengas, donde quiera que estés.

Theodore Roosevelt.

Y para esto utiliza la valentía, la conciencia y la disciplina.

5. Haz que tu equipo trabajé en conjunto.

Muchas veces, cuando somos encargados de un equipo, tenemos muchas fallas al comunicar cuál será nuestro objetivo en común, y nuestro trato no siempre es lo más respetuoso posible. Así que trabaja tus habilidades de comunicación y liderazgo.

Utiliza la conciencia, los limites y la valentía.

Ahora ya sabes cuáles son los obstáculos que nos están frenando de hacer aquello que nos llama y como podemos solucionarlo.

!Pon en práctica esas simples cosas, ¡y no olvides comentarnos como te fue!.

Espera la parte dos de este libro y de sus prácticas enseñanzas.

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